sábado, 5 de febrero de 2011

Falta de balance

Un momento puede cambiarlo todo. Un momento lo cambia todo.
Hay que moverse, mucho. No escuchar eso que nunca esta en silencio y perturba. Fuerte, muy fuerte.
Repite momentos una vez, otra vez, otra vez. Momentos que ni siquiera tienen significado, que no hablan. Aparecen como miles de nubes sin forma.
Personajes, cosas, deseos, como un album de fotos.
Imaginario, real, grande muy grande.
Y de repente lo real. De golpe.
Ya paso pero hay otros miles miles y miles que se repiten y se mueven y cambian y nunca se apagan y son molestos. Perturban.
Engaña y gana. Siempre gana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario